
Localización
El IES «Bartolomé-José Gallardo», situado en Campanario, recibe alumnos de las localidades de: Campanario, La Coronada, Magacela y La Guarda.
Las cuatro localidades están encuadradas en un área muy reducida, distando de Campanario 8 km La Coronada, 16 km Magacela y 11 km La Guarda, pertenecen a la comarca de La Serena, distan unos 130 km de la capital y su término municipal es de 436 km².
Su orografía, por ser dominio de la penillanura que se extiende por la comarca de La Serena, presenta un aspecto monótono en la mayor parte del territorio, con excepción de las zonas próximas a los ríos Guadiana y Zújar, que por su encajonamiento dan lugar a una quebrada topografía. El sustrato geológico dominante lo componen las pizarras cámbricas y el batolito granítico .
El río Guadiana es el colector más importante, seguido del Zújar, Guadalefra y Ortigas. El régimen fluvial para toda la red, excepción hecha de los ríos Guadiana y Zújar que están regulados por embalses, se caracteriza por su variabilidad, con cortas crecidas, coincidiendo con las máximas precipitaciones y marcados estiajes durante el verano.
El clima es de tipo mediterráneo subtropical. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 8,3º C, alcanzando las mínimas absolutas valores de – 3,1º C. El verano es seco y caluroso con una temperatura media estacional de 24,7º C y unas máximas absolutas que alcanzan los 41,8º C. La precipitación media anual es de de unos 500 mm.
La formación vegetal es del tipo Durilignosa con un bosque esclerófilo mediterráneo representado por la encina junto a otras especies que componen el matorral como: la jara, aulaga, cantueso, etc. No obstante la mayor parte del término está desarbolado, ocupado casi exclusivamente por pastizales.
La mayor parte de la superficie rústica se dedica a pasto, siendo el resto tierras labradas; los principales cultivos son los herbáceos, el viñedo y el olivar. La ganadería, como consecuencia de la abundancia de terreno pastable y de las subvenciones de la UE, adquiere una gran importancia en la economía local destacando sobremanera la especie ovina sobre la porcina, la bovina, caprina y avícola. La estructura de la propiedad tiene carácter minifundista. Los regímenes de tenencia más usuales son el de explotación directa de la tierra por el propietario y el de aparcería.
La población ha experimentado una tendencia al alza desde principios de siglo, salvo el período de la Guerra Civil e inmediata postguerra, hasta los años 60 en que se produce un importante descenso a causa de la fuerte emigración que sufrió toda la zona. A partir de 1986 se aprecia un ligero aumento con el retorno de los emigrantes, con una población en torno a los 9300 habitantes.